Hasta ahora, cuando pensamos en servicio de conectividad 5G en el territorio español, la única alternativa que teníamos a mano era Vodafone, que había desplegado sus redes en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Málaga, Sevilla, Pamplona, Vitoria, San Sebastián, Logroño, Bilbao, Santander, Gijón, A Coruña y Vigo. Luego, la británica llevó el servicio a otras localidades nacionales, como Murcia, Alicante, Palma de Mallorca, Valladolid y Badajoz. Pero pronto dejará de ser la única en brindar 5G.
Al menos esto se desprende de las últimas declaraciones de los representantes de Orange, que acaban de confirmar que su 5G -NSA- Non stand alone llegará antes del final de este año.
De hecho, fue el propio consejero delegado de la compañía en el país, Laurent Paillassot, quien realizó este anuncio de forma inesperada, indicando que ya existe un mercado de clientes interesados en conectividad 5G, algo que Orange había negado hasta hace poco tiempo.
En cualquier caso, el movimiento de la francesa será similar al que, en su momento, llevó a cabo Vodafone. Consiste principalmente en desplegar su sistema de 5G sobre la infraestructura 4G y, más concretamente sobre la banda de los 3,5 Ghz, subastada hace ya dos años.
Todo esto permitirá, por supuesto, que una enorme cantidad de usuarios españoles que ya tienen acceso a smartphones 5G baratos, en torno a los 300 o 350 euros en el mejor de los casos, puedan recurrir a dos de las más importantes operadoras que tenemos en esta parte del mundo.
